miércoles, 18 de agosto de 2010

LA OPCION PARA LIMA

Veo con alegría como la campaña de Susana Villarán viene dando frutos y su electorado viene aumentando día con día, y aunque discrepo en algunas de sus ideas (pocas en realidad), tengo una militancia política de izquierda desde hace algunos años y es muy emotivo, para mí, el ver como se han dejado diferencias de lado (entre ellas, su partido, y los otros partidos de izquierda) y se han levantado principios e ideas similares priorizando la unidad alrededor de una confluencia. Fuerza Social, Tierra y Libertad, el Movimiento de Nueva Izquierda y Lima para Todos (Partido Socialista, CUT, PC, y otros), están bregando por el mismo canal y Lima, después de muchos años tiene una única candidatura progresista que rescata los principios de izquierda y que de algún modo emula (para muchos) lo positivo que se vivió con la Izquierda Unida (IU) en la década de los ochenta. Tengo además, la percepción de que las personas mas activas en dicha campaña, son las mas jóvenes, lo que para mi (que ya no soy joven) le da mas fuerza a la meta que se quiere lograr.

Por supuesto que el aprismo, el fujimontesinismo y la derechas mas radical, han comenzado con su campaña de desinformación y mentiras contra Susana y la izquierda en general. El marcartismo y la calumnia son pan de cada día, y el intento de relacionar izquierda con terrorismo es realmente indignante. Muchos medios, capitaneados por el esquizofrénico llamado Aldo Mariategui también intentan hacerle creer al público que el llevar personas con un pasado y una trayectoria de izquierda en las listas de FS, es casi colindante con llevar gente de las hordas de sendero luminoso, cuando estas personas eran de los blancos favoritos de dichos terroristas. A pesar de todo, la izquierda sigue unida avanzando y respaldando la candidatura de Susana en Lima.

Aquellos y aquellas que queremos una mejor sociedad, mas democrática, con justicia social, con derechos iguales para todos y todas y en donde el pobre y el rico tengas las mismas oportunidades, ya tenemos una opción y sabemos que otra Lima es posible, y porque no, otro Perú también.