jueves, 21 de marzo de 2013

¿Qué pasa con el Concejo Municipal?

Después de los resultados del domingo 17 de marzo, en el cual fue derrotada la derecha mafiosa y se logró mantener en la alcaldía a Susana Villarán, mucho se especula sobre que pasara con la aparente salida (espero que no) de 19 de los 21 regidores y regidoras de la Confluencia Fuerza Social.  No hay que olvidar que ellos son la mayor ‘bancada’ del Concejo Municipal (21 FS,  13 PPC, 2 RN, 1 SP, 1 CR, 1 SU) y si salen esos(as) 19 de FS, solo existen 17 accesitarios para reemplazarlos(as) por lo que los(as) otros(as) dos serian reemplazados por accesitarios(as) del PPC quedando el Consejo de este modo:

-          19 de la confluencia (17 accesitarios(as), 2 que se quedan –Hernán Núñez y Pedro López Torres. Esos mismos 17 serán reemplazados en las nuevas elecciones)
-          15 del PPC (11 que se quedan, 2 accesitarios para reemplazar a Castañeda y Danos, y los 2 que entran ante la falta de accesitarios(as) de FS. Estos últimos 4 serán reemplazados en las nuevas elecciones)
-          2 de Restauración Nacional
-          1 de Somos Perú
-          1 de Cambio Radical
-          1 de Siempre Unidos
 
Como se ve, siendo el total de 39 (40 más la alcaldesa) aún se mantiene la ‘bancada’ más grande en el Consejo, y tejiendo pequeñas alianzas por la gobernabilidad se evita fácilmente cualquier intento de que sea el PPC el que dirija realmente las decisiones que se toman en la municipalidad como muchas personas empiezan a rumorear y/o a creer, lo que no quiere decir que no se les agradezca el apoyo en la campaña del NO. No hay que olvidar que un Concejo Municipal es algo así como el Congreso de un gobierno local y he ahí la importancia de este (Art. 5 y 9 de la Ley Orgánica de Municipalidades - 27972). De todos modos es fuerte la perdida de algunos(as) de los(as) principales voceros(as) como Marisa Glave o Eduardo Zegarra, pero su probable salida del Consejo no debería necesariamente significar su alejamiento de la gestión.
Este escenario cambiara el año 2014, ya que según la “Ley de Participación y Control Ciudadano – 26300” si es revocado más de un tercio del Concejo (como aparentemente seria) se convocan nuevas elecciones para reemplazar a las y los regidores revocados, quienes han sido sustituidos de manera solo provisional por las y los accesitarios. Dichas elecciones deberían ser en Octubre o Noviembre del presente año. Dado que son nuevas elecciones se aplica la “Ley de  Elecciones Municipales – 26864“, y el ganador se lleva la mitad más uno de los cargos en elección (21 regidores y/o regidoras) se puede aspirar a tener un máximo de 12 electos (usando el redondeo del JNE).
Dadas las condiciones, en el mejor de los casos y ganando las elecciones, la gestión podría quedarse con un máximo de 14 regidores y regidoras (12 electos y los 2 que se quedan – ya explicado).  De participar el PPC aún no ganando podría tener el mismo número de regidores(as) que la gestión y de ganar tendría una mayoría absoluta.
¿Esto obliga a entablar alianzas con la derecha para participar en las elecciones de este año? No necesariamente pues hay sectores que son declaradamente enemigos (Solidaridad, APRA, fujimorismo) y otros que son muy lejanos programáticamente y que son muy críticos a sectores de izquierda (el PPC). Lo primero que hay que hacer es reafirmar la unidad de la izquierda (FC, MAS, TYL) en este nuevo proceso, al igual que hicimos el 2010 y como en la campaña del NO, y tener como segundo alternativa, y solo de ser necesaria,  una alianza que vaya más allá pero que no deje de lado nuestro perfil de izquierda. Pueden haber alternativas como Acción Popular (ya estamos juntos en el Congreso) o quizás hasta Perú Posible que fue el primer partido en acercarse a la izquierda para buscar la defensa de la gestión.
Sea cual sea el escenario que se produzca, es obvio que en este tercer año de gestión no hay que temer que pueda existir una ‘bancada’ del PPC que obligue a cambiar el rumbo o a allanarse a ellos (aunque no creo que sea lo que desean) y en el cuarto año y año final de la gestión, así se tenga una fuerte ‘oposición’ dentro, siendo el último año, en teoría las reformas continuaran pues nadie querría parar las cosas ya en marcha pues el pueblo Limeño los podría ver como los culpables de alguna para.