miércoles, 26 de marzo de 2014

Javier, Accomarca y la lucha por la justicia


Foto de Tania Rosas: Javier con familiares de victimas de Accomarca. 03 de abril del 2011
 
Domingo 03 de abril del año 2011. Carretera central, cerca de las 4 de la tarde. Llegamos a un local comunal, estábamos en plena campaña electoral y a una semana de las elecciones todo minuto era oro. La invitación nos había llegado unos días antes y por supuesto que Javier fue el primero en pedir que la pongamos en la agenda de la campaña. El recibimiento fue muy lindo, mucho cariño, alegría y palabras gratas para Javier.  El evento comenzo y en el rol de oradores no hubo una o uno solo que no dejara de agradecerle por todo lo que investigo, por todo lo que ayudo y por su inquebrantable lucha en busca de justicia para ellos y ellas.  Así las y los familiares de las víctimas de Accomarca no solo mostraban su apoyo en esta nueva campaña sino que agradecían por todo lo que había hecho. Javier tenía años luchando por las víctimas del conflicto armado interno que vivió el Perú y fue parte de la comisión investigadora de ese caso.

Accomarca es un distrito de Ayacucho en donde hay una quebrada de nombre Lloqllapampa, lugar en donde se levantaba un pequeño poblado  que fue prácticamente borrado del mapa el 14 de agosto de 1985. Hasta ahí llego la patrulla “Lince 7” al mando del entonces sub teniente Telmo Hurtado en busca de terroristas de sendero luminoso, armas o propaganda de dichos subversivos. No hallaron nada.  Luego de la búsqueda reunieron a la población de la zona pero separaron a los hombres de las mujeres. Las mujeres fueron violadas sexualmente por toda la patrulla. Después metieron a la gente en dos chozas y Hurtado ordeno disparar con sus armas y tirar sus granadas a los soldados teniendo como blanco ambas chozas. Para evitar testigos la patrulla volvió a registrar todo el poblado encontrando algunos ancianos y tres niñas escondidos. Se les ejecuto en el acto. Más de 60 personas muertas, incluyendo 26 menores de edad, fue el resultado de la masacre.  Increíblemente algunas personas pudieron huir después de ver lo que paso. Estas personas desaparecieron o fueron asesinadas a lo largo de las siguientes semanas.

Javier Diez Canseco integro la comisión investigadora del senado acerca de lo ocurrido en Accomarca. Cuando interrogaron a Hurtado este dijo que el reglamento y la lucha por la democracia le permitían cometer actos como el ocurrido. Hurtado fue solo sancionado con diez días de arresto de rigor. En 1992 fue juzgado por el fuero militar y sentenciado a seis años por "abuso de autoridad", desechándose los cargos de homicidio calificado.  Es que para ese fuero el campesinado no era humano o era terrorista  y por lo tanto no podía ser asesinado. Ninguno de sus superiores fue condenado.  En 1995, y gracias a la ley de amnistía que dio la dictadura, Hurtado salió libre y se reincorporó al ejército donde siguió ascendiendo de rango. Con la caída de la dictadura y la nueva investigación abierta sobre el caso por la Comisión de la Verdad y Reconciliación (CVR) Hurtado huye del país con rumbo a Colombia para después pasar a los EEUU de donde fue extraditado en julio del 2011.

En una de las audiencias del juicio, y ya con Hurtado presente, este admitió el asesinato de 31 de los campesinos y que le fue dada la orden de mentir para encubrir la masacre y a los superiores que tenían conocimiento de ella.  El juicio continua aun y hoy ha sido citado como testigo el señor Alan García dado que fue durante su gobierno cuando se cometió la masacre y él era el comandante supremo de las Fuerzas Armadas. Javier ya no está presente físicamente para ver el día que la justicia llegue, pero aún está en el recuerdo de todas y todos los que lo vimos luchar por este y otros muchos casos y que sabemos que cuándo los culpables reciban la sentencia que se merecen, recordaremos a Javier y sabremos que fue uno de los que ayudo a lograr la tan ansiada justicia.