Alberto Venero Garrido sin duda fue uno de los grandes amigos de
Vladimiro Montesinos. Juntos emprendieron varios “negocios” que hicieron que sus
millones se incrementen a cuenta del Estado Peruano.
El año 2001, Venero confesó al
juez Saúl Peña Farfán que los 18 aviones de combate Mig 29 adquiridos en 1996 a
Bielorrusia fueron revendidos al Perú a un precio 400% mayor al real a través
de su empresa W-21 Intertechnique, todo esto en coordinación con Vladimiro Montesinos.
La ganancia de 270 millones de dólares
se repartió entre Venero, Montesinos, los vendedores y militares cómplices de
la dictadura fujimorista.
Venero también fue encargado por Montesinos para ser uno de
los que manejase la Caja de Pensiones Militar Policial, que tuvo un desfalco de
más de 1000 millones de soles durante el fujimorato. Durante este periodo se crearon empresas
constructoras e inmobiliarias que fueron
contratadas en diversas ocasiones por dicha Caja sobrevaluando los precios de los contratos. En estas
empresas eran socios Venero Garrido, su esposa y militares corruptos.
Esos son sólo dos de los
“negocios” emprendidos por Venero Garrido en sociedad con el fujimorismo.
Venero huyo a los EE.UU. pero fue
extraditado el año 2001. Desde aquel entonces ha pasado por penales, por arresto
domiciliario, ha sido condenado por algunos delitos, ha sido puesto en libertad
y arrestado nuevamente, todo esto por
los diversos casos de los que es acusado.
Finalmente, el día 14 de octubre del
presente año, Venero salió libre. Una resolución de la Primera Sala Penal
Liquidadora declaró nula la orden de detención que pesaba sobre Venero desde el
mes de agosto. De acuerdo al Registro de Deudores de Reparaciones Civiles por
Delitos de Corrupción el testaferro de
Vladimiro Montesinos debe al Estado al menos 14 millones de soles por las reparaciones
ordenadas en sus distintas condenas.
¿Algún fujimorista puso el grito
en el cielo con esta liberación? ¿Se han escuchado las voces de periodistas protestando
por un corrupto más de la mafia fujimorista libre? Seguimos esperando.