En medio del escándalo generado por renombrados militantes apristas, y sus relaciones mas que amicales para beneficiar a una empresa Noruega en la concesión de lotes de explotación petrolera; para muchos a pasado casi desapercibido lo dicho por Alan García y Antero Flores Araoz, respecto a la supuesta persecución en contra de militares que lucharon contra el terrorismo.
Antero Flores dijo: "que a los vencedores del terrorismo se les acuse muchas veces injustamente, o sean confundidos con perpetradores de derechos humanos". A su turno, Alan García manifestó: "¿Qué esperamos para poner fin a las persecuciones de las Fuerzas Armadas? Esto tiene que pensarlo el Perú y el Congreso de la República", manifestó. Así mismo, el señor Alan García hizo mención y causa común con su compañera Mercedes Cabanillas, respecto al libro de Ciencias Sociales de la editorial Norma, diciendo lo siguiente: “ Se convierte a los textos escolares en una forma de presentar como luchadores de la justicia social a los asesinos”.
Tal parece que a este dúo lo mas importante es mantener una muy buena relación con las FF.AA. y quieren olvidar que el asesinato, el rapto, la persecución, la desaparición, la violación, etc, fueron actos cometidos de manera sistemática por miembros de las FF.AA. en los años de violencia política, tal y como da cuenta el informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, así como los cientos de testimonios de personas que estuvieron y/o sufrieron estas diversas afrentas a los Derechos Humanos. Nadie ha negado que la violencia terrorista de sendero luminoso fue la gran iniciadora y culpable de los mayores crimines cometidos en esos años en el Perú, pero tampoco podemos tapar el sol con un dedo, y por el hecho de haber luchado contra el terrorismo, olvidar que miembros de las FF.AA., que eran los llamados a proteger a la población, en numerosas ocasiones hicieron abuso de su poder y autoridad y cometieron diversos crímenes.
Mientras el señor presidente de la republica y su ministro de defensa sigan vertiendo expresiones tal y como las mencionadas, solo se puede pensar en una amnistia o un indecoroso perdon a los militares involucrados en crimenes.
Lo que pedimos muchos, no es una insana persecución contra le conjunto de la FF.AA., lo que pedimos es justicia y que aquellos militares que tuvieron culpa o estuvieron involucrados en crímenes, pues, que sean juzgados de manera efectiva, y que no sigan gozando de impunidad y sigan siendo protegidos por las mas altas instancias de la política nacional y por los círculos militares mas reaccionarios.
Mientras no haya justicia, no habrá reconciliación verdadera, mientras no haya justicia, no podemos de hablar de un país que realmente ya vive un periodo de paz.
Antero Flores dijo: "que a los vencedores del terrorismo se les acuse muchas veces injustamente, o sean confundidos con perpetradores de derechos humanos". A su turno, Alan García manifestó: "¿Qué esperamos para poner fin a las persecuciones de las Fuerzas Armadas? Esto tiene que pensarlo el Perú y el Congreso de la República", manifestó. Así mismo, el señor Alan García hizo mención y causa común con su compañera Mercedes Cabanillas, respecto al libro de Ciencias Sociales de la editorial Norma, diciendo lo siguiente: “ Se convierte a los textos escolares en una forma de presentar como luchadores de la justicia social a los asesinos”.
Tal parece que a este dúo lo mas importante es mantener una muy buena relación con las FF.AA. y quieren olvidar que el asesinato, el rapto, la persecución, la desaparición, la violación, etc, fueron actos cometidos de manera sistemática por miembros de las FF.AA. en los años de violencia política, tal y como da cuenta el informe de la Comisión de la Verdad y Reconciliación, así como los cientos de testimonios de personas que estuvieron y/o sufrieron estas diversas afrentas a los Derechos Humanos. Nadie ha negado que la violencia terrorista de sendero luminoso fue la gran iniciadora y culpable de los mayores crimines cometidos en esos años en el Perú, pero tampoco podemos tapar el sol con un dedo, y por el hecho de haber luchado contra el terrorismo, olvidar que miembros de las FF.AA., que eran los llamados a proteger a la población, en numerosas ocasiones hicieron abuso de su poder y autoridad y cometieron diversos crímenes.
Mientras el señor presidente de la republica y su ministro de defensa sigan vertiendo expresiones tal y como las mencionadas, solo se puede pensar en una amnistia o un indecoroso perdon a los militares involucrados en crimenes.
Lo que pedimos muchos, no es una insana persecución contra le conjunto de la FF.AA., lo que pedimos es justicia y que aquellos militares que tuvieron culpa o estuvieron involucrados en crímenes, pues, que sean juzgados de manera efectiva, y que no sigan gozando de impunidad y sigan siendo protegidos por las mas altas instancias de la política nacional y por los círculos militares mas reaccionarios.
Mientras no haya justicia, no habrá reconciliación verdadera, mientras no haya justicia, no podemos de hablar de un país que realmente ya vive un periodo de paz.
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