¡CASTAÑEDA LADRON, DEVUELVEME MI TIEMPO!

El tráfico de Lima, por muchos años ya, no ha sido para nada fluido; pero, lo que esta ocurriendo estos últimos meses definitivamente rebasa lo abarcado por la palabra “caos”. ¿No podía el señor Castañeda coordinar de mejor manera las obras a realizarse en los diversos distritos? ¿No hay nadie con sentido común en las municipalidades?

Es increíble como, viajes que hasta hace unos mese demoraban 20 o hasta 30 minutos, pues, ahora uno los hace hasta en una hora, e incluso como viajes de 45 minutos o máximo una hora, ahora llevan dos horas o mas del tiempo de cada uno. A esta perdida de importante tiempo, hay que sumarle que la polución atmosférica ha aumentado, incrementándose los problemas respiratorios en la población; el stress de los infortunados Limeños y Limeñas también se ha visto incrementado, y ni que decir de la irritabilidad que produce estar en estos “embotellamientos” interminables que cubren hoy en día toda la ciudad.

Claro que ante esto el señor Castañeda o enmudece o dice (junto a su “escudero” Parra) que el sacrificio vale la pena por los beneficios que veremos el…. bueno, algún día. Pero, señor Castañeda, ¿ud. nos devolverá la salud física perdida?, ¿ud. nos devolverá la salud mental menguada?, ¿ud. nos podrá guitar los malos ratos vividos?, digo, ¿al menos nos pagara el tiempo perdido?. Y ya que las primeras cosas son casi imposibles de resarcir, pues al menos le digo: ¡Castañeda ladrón^(*), devuélveme mi tiempo!

(*) La palabra esta usada en modo figurado, no es intención acusar de un delito legal al señor ese.