La Ley impide que una mujer embarazada sea despedida de su trabajo, a pesar de eso, el congresista Wilder Ruiz lo hizo con una trabajadora de su despacho, la señora Daniela Silva, quien denunció el hecho. La señora Silva recibió el respaldo de la presidenta del Congreso, Ana María Solórzano, quien la contrató para trabajar en el Congreso nuevamente.
La
Comisión de Ética, ante la denuncia, aprobó, por mayoría recomendar al pleno
del Congreso la suspensión por 120 días del congresista Wilder Ruiz por
despedir a la señora Silva, a pesar de saber que estaba embarazada.
El día
de hoy la acusación pasó al Pleno del Congreso. Después de la lectura del
informe de la Comisión de Ética, el legislador Wilder Ruiz solicitó al presidente
del Congreso, el señor Luis Iberico, pasar a una sesión secreta dado que abordaría
temas relacionados con la intimidad de algunas personas. El presidente del
Congreso declaró entonces que el Pleno entraba a una sesión secreta. Primer
error ¿Qué dice el Reglamento del Congreso de la Republica? En su artículo 51,
sexto párrafo dice “el Presidente del
Congreso puede ordenar que se pase a sesión secreta, para tratar temas que
puedan afectar los asuntos de seguridad nacional y orden interno que lo
requieran”. Para estas sesiones, el desarrollo y conclusiones no son dados
a conocer al público pero ¿podía entonces ser una sesión secreta la de hoy? La
respuesta evidente es que no.
Quizá
el Presidente del Congreso lo que quiso es declarar que la sesión era reservada,
aunque la confusión de tipos desde la presidencia deja mucho que comentar.
Según el Manual del Parlamento de César Delgado-Guembes, son sesiones reservadas
las que la deliberación es llevada a cabo en secreto, pero cuyas conclusiones
sí son hechas públicas y que ha sido una práctica común que las sanciones de
carácter disciplinario tengan carácter reservado, lo que no es para asumir una
actitud contraria a la transparencia de tal modo que si bien la sesión se lleva
a cabo sin presencia del público sí se da a conocer lo que se sesionó. El
Presidente del Congreso también puede declarar este tipo de sesión. Si bien
este tipo de sesiones no está estipulada en el Reglamento, ha sido práctica
llevarlas a cabo, lo que ha generado “Costumbre”, que es llamada
también Derecho Consuetudinario o ley no escrita.
Las
sesión del Pleno, supuestamente secreta,
en votación decidió no sancionar al congresista Wilder Ruiz, el congresista
Abugattas molesto por la situación, transmitió en vivo el final de la votación
para hacer público el vergonzoso “blindaje” a un congresista que había violado
la ley. El Presidente el Congreso, Luis Iberico, pidió al congresista Abugattas que deje de
hacerlo pero aparentemente continuó algunos minuto más.
Si
bien el artículo 61° inciso b) del Reglamento permite, luego de un proceso
puntualmente estipulado, que la Mesa Directiva proponga al Pleno, según la
gravedad de la falta, la sanción de suspensión a un congresista, aparentemente
ese proceso no se cumplió tal cual manda dicho reglamento. Un error más. El error se
configura en el proceso previo a pedir su sanción, ya que por lo comentado por
Iberico, la Mesa Directiva propuso la sanción a la Junta de portavoces, quienes
según el artículo 31-A se encarga de
agregar dicho debate a la agenda parlamentaria.
La
propuesta de sanción fue llevada al Pleno y si bien una sanción puede ser de
entre tres y ciento veinte días, se propuso la máxima y fue impuesta por mayoría
en un acto que más parecía una suerte de venganza política del fujimorismo y el
aprismo aliados, cuando no, con el PPC, contra un congresista que nunca se ha
quedado callado ante ellos(as).
El
Congreso no cumplió el “Principio de Legalidad”, mediante el cual todo ejercicio
de un poder público debe realizarse acorde a la ley vigente, su jurisdicción o
su jurisprudencia y no en base a la interpretación de personas, así se sea el
presidente del Congreso. Entonces, una
sesión mal llamada secreta, una sanción que aparentemente no cumplió los
trámites internos adecuados y que menos aún tuvo un proceso de defensa
mínimamente esperado. Un Congreso que sigue quedando mal ante la opinión
pública, un Congreso que deja sin sanción al que despide una mujer embarazada y
que sanciona al que, mal o no, hacer público quienes defendieron al abusador.
¿Qué
toca ahora? Creo que Abugattas debería presentar una Acción de Amparo ya que en
un Estado Constitucional todo procedimiento parlamentario debe respetar los
principios del debido proceso. Ya existen precedentes al respecto, recordemos
la sanción impuesta a Diez Canseco y que el Poder Judicial anulo por ser
injusta, después de que en vida él presentara una acción de dicho tipo.
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